Una de las conclusiones más llamativas del Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2023-2024 elaborado entre UNICEF y la Universidad de Sevilla es que el 41,1% de los jóvenes manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en los últimos 12 meses. Cuando uno lee estos datos se pregunta cuáles son los factores que pueden explicar la fragilidad psicológica de los adolescentes.
Un artículo muy revelador sobre este asunto es “Why American Teens Are So Sad” de la revista Atlantic. Me gustaría compartir las cincos causas sobre las que se focaliza el autor para tratar de dar explicación a este fenómeno:
1. El uso extendido de las redes sociales. El adolescente es muy sensible a la crítica, el juicio y la evaluación ajena. Las redes sociales favorecen la necesidad de dar la talla en cuanto a reconocimiento, popularidad e imagen personal. Lo que se inicia como un juego desemboca en una tarea que provoca ansiedad de rendimiento.
2. Reducción de la sociabilidad. Uno de los mejores antídotos contra la tristeza son las relaciones sociales cercanas. Sin embargo, debido al uso de las nuevas tecnologías, la configuración familiar y los nuevos hábitos de vida y de ocio, los jóvenes invierten cada vez menos tiempo en intercambios sociales significativos.
3. Percepción de un mundo más estresante. Aunque tenemos la tendencia a pensar que nuestra época es la peor de la historia, realmente no es así. No obstante, estamos más expuestos noticias sobre guerras, violencia, pandemias, problemas climáticos, entorno político o problemas financieros. Hay muchas más fuentes de información con el famoso sesgo periodístico hacia las malas noticias.
4. Nuevos estilos de crianza. Se observa una tendencia educativa en las familias a aislar a los hijos del riesgo y el peligro. Esto tiene un efecto inmediato. Los jóvenes están menos preparados para tolerar la incomodidad o la frustración y tendrán menos oportunidades de desarrollar un sentido de competencia personal. De esta manera, padres ansiosos provocarán hijos que se sienten incapaces para afrontar contratiempos.
5. Otras explicaciones: la extensión del consumo de drogas, la fragilidad fomentada desde algunos entornos universitarios o la polarización ideológica contribuyen así mismo a favorecer esta debilidad personal que se percibe en los jóvenes.
El artículo concluye indicando que, probablemente, ninguno de estos factores pueda explicar por si mismo este fenómeno pero, tal vez, la confluencia de todos estos ingredientes estén ayudando a configurar la psique más frágil. Sin duda, esto supone un nuevo reto para las familias de hoy, ¿Cómo puedo entrenar en fortaleza a mi hijo? No obstante, creo que esto puede ser materia para otro artículo.
Imagen cortesía de: © <a href='https://es.123rf.com/profile_rawpixel'>rawpixel</a>, <a href='https://www.123rf.com/free-images/'>123RF Free Images</a>